Gran calidad de comida, logran muy bien las clásicas recetas de street food japonesas. El lugar es chico pero el ambiente es cálido. La experiencia de la barra es la que va. Pedimos varios platos para probar y todos muy buenos. Recomiendo el karage, cocinado a la perfección.
Me gustó mucho! El lugar es muy pequeño, la ambientación me encanto, el baño limpio.
La comida espectacular, súper abundante. El precio acorde. La atención no fue lo mejor porque la camarera hacía dos días que estaba y no conocía bien la carta. Imagino que deberían capacitarla mejor. La pena es que te llevas el olor a frito y de todo el menú a tu casa en la ropa y el pelo.
La gloria de la comida callejera japonesa, muy muy rico todo. El ambiente es pequeño, con muy pocas mesas y salís con un olor a frito tremendo, pero lo vale por lo rico que estaba.
Todo de 10! Recomiendo sentarse en la barra. Esta súper cool ver al chico haciendo toda la preparación de los platos. El sitio es pequeño así que procuren ir temprano. Creo que está pensando para parejas o grupos pequeños, grupos grandes puede ser complejo por el tamaño del sitio.
La comida fue deliciosa 🫶🏻
Exelente pequeño rincon de Japon. La comida muy rica, y el servicio exelente.
Podria mejorar un poco el tamaño de las mesas, 4 personas quedan apretados. Pero mas alla de ese detalle, 100% recomendado.
Fuimos por el gastro japonés del 10/11
Pedimos el domburi de pollo frito y takoyakis
Lo puedo describir como FANTASTICO!!
Recomiendo fuerte para probar platos típicos japoneses, fuera de lo que es sushi y ramen!
Marcos Antezana Caceres
+5
Uno de mis restaurantes favoritos, la comida es increíblemente deliciosa. Recomiendo pedir una experiencia que incluye entrada, plato fuerte, postre y té de jazmín, mis platos favoritos son el katsudon y el katsukare. El lugar no tiene comparación.
Excelente comida y atención a un MUY buen precio! Pedimos dos experiencias y quedamos más que satisfechos.
Definitivamente recomiendo
Excelente. La comida es riquísima, los mozos fueron muy buena onda y el ambiente era fantástico.
El menú es pequeño pero simple, y los combos especiales son una muy buena opción para tener una cena deliciosa.
Los mozos fueron muy educados y siempre con la mejor actitud.
Y siempre se escuchaba música japonés de fondo, nunca muy alto como para no poder hablar ni bajito para no poder apreciarla. Y el lugar parece realmente un pequeño restaurante japones perdido por algún callejón.
Excelente todo! Comida riquisima, ambientación de 10, y una atención y amabilidad barbara. La comida preparada en el momento y la combinación de sabores es excelente. Los takoyakis son de otro planeta. Volveremos!
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