Taki Ongoy

Visitamos Taki Ongoy con motivo de celebración especial y no pudimos quedar más conformes con la elección. El ambiente es sobrio e íntimo, permitiéndole a los comensales pasar un gran momento en compañía de pareja, amigos o hasta compañeros de trabajo. La música de fondo acompaña pero no opaca, dándole a uno la posibilidad de tener una conversación amena y agradable con su/s acompañante/s. La comida, que es quizás lo que más interese, es de otro planeta. En esta oportunidad elegimos degustar causas, ceviches y un tiradito, y de más está decir que todo fue espectacular. Los platos eran sumamente sabrosos, con combinaciones mega placenteras al paladar y materia prima de primer nivel, ninguno dejando absolutamente nada que desear. No sabría recomendarles una opción por sobre la otra porque quedamos decididamente fascinados con absolutamente todas. Un detalle no menor es que estas imágenes corresponden a lo que consumimos dos personas, y ambas quedamos satisfechas pero sin sobrevalsar. Tengan en cuenta que, al ser degustaciones, poseen tamaños menores al de un plato completo normal y, para alguien de buen comer, quizás puede ser escueto. Esto es personal e individu así que invito a cada lector a manejarlo por su cuenta. Con respecto al postre, la opción de tres mousses de chocolate fue, aunque poco a tono con la cena previa, una coronación estupenda para la velada. Dulce y exquisita. La atención de los camareros fue sumamente correcta y agradable, con un par de confusiones en pedidos y mesas pero nada realmente criticó ni muy reprochable, más considerando que nuestra visita fue en pleno sábado. Volveríamos? Por supuesto. Lo recomendaríamos? Con aún más ahínco

Muy rico el sushi y la causa limeña que probamos. Los tragos “bastante fuertes” lo cual en este caso es un halago ya que se notaban que estaban con la proporción justa.

Fui con los del trabajo para festejar el cierre de año, y el lugar no decepcionó! Desde que entrás te das cuenta que vas a pasar un buen momento. La ambientación es moderna y muy lograda. Los asientos cómodos y amplios. La atención super esmerada, siempre dispuestos a recomendar o explicar en detalle cada plato. Destaco que en un momento se acercó el encargado para comentar detalles del menú. Hablando de la comida, todo lo que probamos estuvo riquísimo, desde el nazca, la gran variedad de rolls que probamos. Recomiendo ir en grupo, para poder probar distintos tapeos. En cuanto a precios, no es un lugar barato, pero lo que pagás lo ves en todo lo mencionado anteriormente. Super recomendado y volveré.

Lo mejor fue la atención. El sushi es muy bueno pero no excelente. Recomiendo los niguiris con oleo de trufa. Lindo lugar.

Éramos 4 personas y pedimos unas Gyozas, una destitución de causas y un Omakaze de 50 piezas. Estuvo muy bien! La atención es muy buena y la calidad de los platos también.