Fui con mi familia y tuvimos una gran experiencia. La atención fue muy buena, el ambiente tranquilo y la comida riquísima y abundante, tanto la entrada como los platos principales y el postre. Lo recomiendo muchísimo.
Un hermoso bodegón que se mantiene en el tiempo, adornado por las clásicas fotos con celebridades y pasiones de los dueños.
Fuimos por un cumpleaños, pedimos una paella para compartir, una tabla de mariscos y una milanesa, siendo 5 personas, costó comer lo que comimos y aún así sobró.
Absolutamente todo eso es riquísimo, abundante y barato para lo que trae, pero al poco tiempo de llegar todo se empezó a llenar y tardaron mucho en atendernos y en traer las cosas.
Además de que cobran un servicio de mesa que ni ves porque nunca hay una "entrada"/algo para picar hasta que pedís tu comida.
Recomiendo reservar o ir antes de las 21 de no haberlo hecho.
Hermoso bodegón. La comida es el sueño de Homero Simpson. El lugar tiene una calidez increíble. Como ir a casa de amigos
Hace 5 años que vivo en barracas y nunca había ido. Esta es mi segunda vez. No quiero ir a otro lugar a comer, siento que le debo mi fidelidad absoluta por un largo tiempo.
La comida es rica, cuidada, abudante y las frituras estan hechas con el aceite impecable.
Es un lugar magico, para ir en familia y con amigos.
Gracias a los dueños que mantienen ese museo gastronómico vivo.
Autóctono, tradicional con reminiscencia de otros tiempos. Excelente atención y ambiente familiar sin dejar de ser exquisito. Platos abundantes de frutos de mar. Para recomendar con énfasis
![5]( "Recensione")
Vine sin expectativas. Mire la carta. Me dije muchas cosas. Pedi una picada de mar para dos. Y una tortilla española. Mientras esperaba me puse a ver las fotos colgadas. Uff tremendo si te gusta ver fotos. Tambien hay algunos cuadros.. hermoso. Volvi a la mesa. Saque fotos, aprovechando que se me ocurrio venir temprano. Pedi un vino me lo recomendo alguien que parecia el dueño.
Llego la comida. Empece a comer. Te dejo que tengas tu experiencia.
Solo voy a decirte esto.. Dios mio.. todavía hay comerciantes decentes!.. lo que ordene sale como una hamburguesa.
El vino lo mismo que en el super apenas un poquito mas. Explicamelo. Llame a ese señor. Pregunte quien era soy hijo del dueño. Desc de españoles. Dije me dejas agradecerte?. Me miro y lo abrace. Gracias le dije. No entendía nada. Dijo.. vivo de lo que me deja la gente y lo pongo aqui. No me importa lo material. De la vida me llevo todo el tiempo lo que me deja la gente. El afecto. Para que quiero otra cosa. Nada puede hacerme mas feliz. Por eso no tengo nada valioso, solo esto. Todo lo valioso lo tengo en mi corazon.
Que mas podes escuchar que eso me dije. No tiene precio.
Muy ricos platos, buena atención. Típico bodegón porteño, de los de antes. Los precios, muy bien; y acordes a la calidad. Lo recomiendo. Volveré.
Pedimos rabas de entrada y la lisa con verduras grilladas, para compartir entre dos.
Lo que no ayuda mucho es la zona, ya que es bastante oscura de noche.
Lejos , y lo compruebo año a año , el mejor lugar de mariscos de todo Buenos Aires. Ni en Mar del plata encontrás comida de mar tan fresca y rica, por eso cumple 150 años de tradición , servicio y calidad el Puentecito! Envejeceré y seguiré yendo siempre a este lugar que es una experiencia única , es amor puro!
Eramos 4, pedimos la picada para 2, comimos los 4 pero tenes que comer algo mas.
Nos pedios una milanesa de lomo a la napolitana con papas y comimos los 4, es enorme y riquisima.
Nos tomamos 3 botellas de vino con 2 postres y 3 cafes. Gastamos $34.000
Volveria sin dudarlo
Sergio Ezequiel Flor Villanueva
+5
Pedimos la tabla de Mariscos muy rica , variada y abundante , figura para 2 pero tranquilamente comen 3.
Exelente la atención , con precios accesibles y una ambientación muy calida.
Muy recomendable .
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